Perfume de la Semana: Roadster de Cartier
Esta perfume masculino es uno de los últimos lanzamientos de Cartier, y como es tradición está inspirado en una de las línea de relojería de la marca, detalle que se puede ver en el tapón del perfume que recuerda a la corona del reloj.
En la primera aplicación se siente un aroma de menta bastante fresca y sutil, suave sin caer en el mentol, con algunas apariciones de mandarina aromática para reforzar una partida fresca, más unas notas de corte verde y maderas suaves y un dejo polvoso de fondo que después se desarrollará como vainilla. En fase media pierde algo de frescura en favor de una madera todavía suave y tonos verdes parecidos a la raíz de vetiver, como complemento a una línea de vainilla con aroma a polvo y tierra que cobra más fuerza. En fase final el perfume aflora en vainilla como nota dominante, en una aroma menos polvoso y que recuerda al Must pour Homme de la misma marca, dejando las maderas como base y soporte a este aroma.
Si bien la vainilla es agradable, llamativa y está bien lograda, lamentablemente su aparición ocurre al final de la fragancia (aproximadamente 1 a 3 horas después de aplicado, dependiendo de la piel), quedando con dos fases iniciales algo más genéricas, difíciles de recordar y sin mucha capacidad de impresionar a nivel social. No es una fragancia densa, apropiada para diario y oficina aunque determina un estilo algo clásico... joven pero no muy informal. Es algo suave para usar de noche ya que no es muy llamativo y es más de sentirse a flor de piel. Por el lado romántico se rescata que es un masculino clásico, pero no tiene muchas notas seductoras que consigan atraer a una mujer. Un rango de edad recomendable estaría entre los 30 y los 55 años.
En la primera aplicación se siente un aroma de menta bastante fresca y sutil, suave sin caer en el mentol, con algunas apariciones de mandarina aromática para reforzar una partida fresca, más unas notas de corte verde y maderas suaves y un dejo polvoso de fondo que después se desarrollará como vainilla. En fase media pierde algo de frescura en favor de una madera todavía suave y tonos verdes parecidos a la raíz de vetiver, como complemento a una línea de vainilla con aroma a polvo y tierra que cobra más fuerza. En fase final el perfume aflora en vainilla como nota dominante, en una aroma menos polvoso y que recuerda al Must pour Homme de la misma marca, dejando las maderas como base y soporte a este aroma.
Si bien la vainilla es agradable, llamativa y está bien lograda, lamentablemente su aparición ocurre al final de la fragancia (aproximadamente 1 a 3 horas después de aplicado, dependiendo de la piel), quedando con dos fases iniciales algo más genéricas, difíciles de recordar y sin mucha capacidad de impresionar a nivel social. No es una fragancia densa, apropiada para diario y oficina aunque determina un estilo algo clásico... joven pero no muy informal. Es algo suave para usar de noche ya que no es muy llamativo y es más de sentirse a flor de piel. Por el lado romántico se rescata que es un masculino clásico, pero no tiene muchas notas seductoras que consigan atraer a una mujer. Un rango de edad recomendable estaría entre los 30 y los 55 años.
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