Un gordo apetecido.


Hace muy poco nos juntamos con unos amigos, y una de las invitadas nos mostró orgullosa su nuevo anillo Mosso. Todos quedaron perplejos al ver semejante joya, sobre todo porque con sólo mirarla, se sabía que tenía más de 5 mg de oro, así que empezamos a sacar cuentas.

El asunto es que una de las presentes (infaltable realista-envidiosa) comentó la incomodidad de tal joya, diciendo que era solamente un lujo para lucir en reuniones y eventos, y que era imposible que alguien fuera con comodidad a hacer las compras con esa roca.

Luego de pensar en su eterna envidia lujuriosa, imaginé que tenía un buen punto para discutir: ¿Son las mujeres amantes de los lujos sin importar la comodidad, siendo capaces de vender hasta a su mejor confort, con tal de ser la atención del público presente (sobre todo cuando hay otras mujeres)?

6 comentarios:

Miss M | 15 de febrero de 2008, 13:20

Yo la verdad es que, de momento, no soy mucho de joyas. Puede que con los años me gusten más pero de momento me quedo con los relojes y con cosas muy discretas!
besos

Euge | 16 de febrero de 2008, 15:04
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Euge | 16 de febrero de 2008, 15:06

Absolutamente si!! La comodidad pasa a ultimo plano cuando se trata de verse maravillosa.
Debemos tener claro que los lujos no son para alguien que no pueda aceptar las obligaciones especificas que la ostentacion conlleva... no matter what!

Anónimo | 17 de febrero de 2008, 11:43

Nos depilamos desde los catorce años,llevamos tacones imposibles desde los 16, llevamos bolsos XXL llenos que pesan más que nosotras... Definitivamente, esa invitada que comentaba el peso del anillo hablaba desde la envidia, porque las mujeres lo de sufrir lo tenemos tan interiorizado, que un anillo, por grande que sea no supone tanto esfuerzo. Hacemos cosas peores por moda o por estar divinas y nos quedamos tan anchas.
Besos.

sab | 17 de febrero de 2008, 17:22

Totalmente.
Aunque no somos todas así. Yo tengo mi propio estilo y no me importa demostrarle nada a nadie... ni a las mujeres ni a los hombre. En todo caso si llevo algo que pueda llamar la atención, lo hago por que tuve ganas de ponermelo o x que me gusta... o sea, no para las miradas ajenas.

Saludos.



SA!

sab | 17 de febrero de 2008, 17:24

Ah! y la comodidad no pasa a un segundo plano, Euge, por lo menos para mí.
Siempre hay que sentirse cómoda, en todo lo que una lleva y vos misma sentirte fabulosa.
Para que llevar algo que nos incomode?... Uf! me irrita! no, ni loca... en mi caso, para nada de acuerdo... pero bueno...


Sa!